Comunidad espiritana

Comunidad espiritana

“La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo lo tenían en común”. (Hch. 4,32)

“Somos llamados, en Cristo a vivir nuestra vocación espiritana en comunidad. Para el perfeccionamiento de la vida apostólica que es su fin, para la estabilidad y la extensión de las obras que son su objeto y para la santificación de sus miembros, la Congregación tomó como regla fundamental la vida en común”. (R.V.E. 27)

Desde el principio de la Obra de los Negros, el P. Libermann vio la necesidad de la vida en comunidad para la vida apostólica; es ahí que nuestro trabajo apostólico recibe cohesión, fuerza y eficacia. Es necesaria también para el bien espiritual de los mismos misioneros, para su santificación.

Espiritanos Provincia de España
Esipiritanos de España en 2014

 

El P. Libermann, en la regla de vida de 1849, dejó bien claro que:“todos los miembros vivirán en comunidad”. En los últimos años de su vida fue casi una obsesión su hincapié sobre la importancia de la comunidad para la vida apostólica. Para Libermann, la vida religiosa y comunitaria era el soporte, la única garantía para la eficacia del trabajo misionero.

La comunidad es el lugar donde cada uno de los misioneros puede renovar, cada día, el encuentro con el Señor, vivir la conversión, para hacer de cada uno el discípulo del Señor, siendo hermano de los otros. La comunidad es el lugar privilegiado para vivir la espiritualidad espiritana. Esta supone como base un compartir real de mis bienes, de lo que soy y de lo que hago; la participación en los servicios comunes y una transparencia que haga de cada uno lugar de paz, reconciliación y amor fraterno para vivir disponibles al proyecto común.

En el Capítulo General de 1998, se especifica cuál ha de ser, en el mundo de hoy, el testimonio de vida común para los espiritanos: “Conflictos, discriminación racial y culto al individualismo, son las notas características del mundo de hoy. Los Espiritanos viviendo en común, nosotros que venimos de lugares y culturas diferentes, decimos a los hombres y mujeres que la unidad de la raza humana no es un sueño imposible. Es en este sentido, que nuestra vida en común es parte integrante de nuestra misión y un poderoso testimonio para el anuncio del Evangelio”