Los Misioneros Espiritanos somos una familia específicamente misionera. Todos sus miembros estamos llamados a ser misioneros ad gentes. La evangelización de los «pobres» es nuestro fin.
Por ello, «vamos especialmente a los pueblos, grupos y personas que no escucharon aun el mensaje evangélico o apenas lo han escuchado, a aquellos cuyas necesidades son mayores y a los oprimidos. Aceptamos también otras tareas para las cuales la Iglesia difícilmente encuentra obreros«.
Hoy la Congregación del Espíritu Santo sigue estando presente en diferentes zonas del mundo. Anunciamos el Evangelio en más de 60 países de los cinco continentes. Los Espiritanos españoles trabajamos, además de en nuestro propio país, en Angola, Camerún, Tanzania, y Paraguay.